Introducción:
Juguemos a mentirnos
que es bien sabido que a nadie
le gusta la verdad.
Desarrollo:
1.
He elegido este instante
entre el resto de minutos que agonizan en la memoria:
el instante único
en el que te vi nacer
crecer
morir.
Sin piezas de repuesto.
2.
Me quedé sin argumentos
aquella tarde de domingo
cuando aún creía que te podría salvar.
3.
Tuve que hacerte desaparecer, ¿sabes?
la luz iba a estallarme en la cabeza.
Se iba a descubrir toda la mierda
que acumulo dentro.
No podía dejar que ocurriera:
La humanidad es demasiado joven
para saber la verdad.
4.
Fui feliz hace tiempo,
antes de tu marcha,
antes de esta agonía que hoy me invade
y no sé controlar.
Vuelve a ser domingo aunque no lo sea.
Ha dejado de llover.
5.
Cuando me falta el aire
imagino que aún existes.
Me alimento de los gusanos
que devoraron tu nombre.
6.
No tuvimos en común
más que este hambre de supervivencia,
el arte de la guerra,
la desilusión.
Desenlace:
Y sin embargo
alguna vez nos quisimos
sin ases en la manga.
3 comentarios:
Como siempre, unplacer leerte Isabel.
hacia tiempo que no pasaba por aqui
sigue siendo un placer leerte
besos
sara
Hola, es la primera vez que te leo y me ha encantado tu poesia.
Saludos.
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