Bienvenidos a Tierra de Nadie

jueves, 24 de junio de 2010

YO QUE NUNCA SÉ NADA DE NADA

Nunca tuvimos suficiente miedo,
así nos fue.
Hoy los errores nos persiguen
como fantasmas del pasado; tercos.
No hay lugar donde esconderse
ningún lugar
que nos acoja en su regazo

nadie que nos cante nanas para dormir
ni brazos cálidos donde apoyar la cabeza
-mamá ya no puede matar todos los monstruos
que viven bajo la cama-

sentirse a salvo
es un privilegio,
te lo advertí y no quisiste,
no quisiste escucharme. Estabas ciego.

El amor es una putada tan grande,
nadie está a salvo
nadie quiere ver el horror que se esconde detrás

pero yo lo sabía, y te lo advertí,
yo
que nunca sé nada de nada

conocía la amenaza, la sentencia,

este final.

domingo, 6 de junio de 2010

EL ÚLTIMO CLAVO ARDIENDO

no hay palabras que definan lo que eres, lo que somos,
si no somos casi
y sin embargo eres todo lo que tengo ahora:
nada,
casi nada,
casi.

el intervalo que separa la lógica,
la luz intermitente del cerebro,
mi desconexión diaria a tanta muerte

porque en ti
he vaciado las miradas hasta quedarme ciega
y sólo puedo ver tu ombligo al otro lado,
la luz de la salvación, el último clavo ardiendo, lo que me queda

lo que quiero y pierdo porque quiero
cuando me penetran otros hombres a horcajadas
en los baños de un bar

y todo se vuelve sucio y feo, maravilloso,
como maravillosos son los besos
también sucios y feos
que regalo a todo aquel que no me habla de ti,
me pierde el respeto

y te quiero,
te quiero cuando me corro en otros brazos
tanto o más que cuando lo hago en los tuyos

porque los otros me desangran la palabra

pero tu me aportas todo lo demás

REFLEJOS

Voy a darte lo que quieres,
este cuerpo es tuyo, manéjalo a tu antojo.

Nada de lo que tengo es importante,
el oído, el gusto, la vista,
no pueden decirme nada que no sepa ya,
nada valen

te los regalo:

ten mis orejas, córtamelas,
arráncame la lengua,
el corazón palpitante
fuera de su cáscara,
machaca mis pulmones pétreos,
no sirven para nada

fecunda mi útero vacío, escucha su eco, su asco,
revuélveme las tripas, hurga dentro,
méate, córrete sobre mis pechos muertos y tristes

todo es tuyo,
no lo quiero.

sácame los ojos, chúpalos, muérdelos,
pero no te sorprendas si suenan a cristales rotos

son parte del espejo que anida dentro, reflejo del reflejo
donde alguna vez
tu y yo, desnudos apenas, nos reflejamos

analógicos
uno sobre la mirada del otro.

INFORME SEMANAL

Cincuenta y cinco horas y quince minutos trabajados esta semana,
más hacer las comidas y las cenas,
más la limpieza de la casa,
más las compras,
el sexo y la masturbación.

300 páginas leídas,
veinte emborronadas,
tres libros de poemas,
ocho visitas y media al blog de Ash.

Ocho horas que me he pasado caminando hoy,
un sándwich mixto a mediodía,
tres cafés, cuatro botellas de agua,
setenta euros en ropa,
ningún tipo de satisfacción.

Dos estaciones de trenes,
tres ampollas en cada pie,
ochocientas gotas de sudor sobre la frente,
veinticuatro fotos hechas con la cámara lomográfica
cuatro sonrisas regaladas, porque sí.

Un kilo de mentiras al volver a casa,
cinco mensajes al móvil,
dos litros de agua más.
Un pequeño desmayo (hoy no es fingido)
parte de la anemia y el cansancio,
demasiado calor.

La cena una mierda, brocheta a la plancha,
otra vez retrete abajo,
problemas del estómago, una vez más.

Casi otra talla de pantalón menos,
creo que cinco arrugas más
y las ojeras:

cada vez más grandes,
cada vez más negras,

cada vez más tristes, más profundas, más reales,

menos yo.