Bienvenidos a Tierra de Nadie

domingo, 22 de mayo de 2011

VERDADES A TROCITOS

Se ha acabado el vino,
en la despensa duermen varias botellas de champán.
Ni siquiera son mías:
sobraron de la fiesta de Nochevieja.
He metido una a enfriar.

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A estas horas podría estar en otro sitio,
en cualquier otro.
Hace un mes me compré una falda
que ahora me queda exageradamente grande;
hoy me he comprado otra
que no voy a estrenar.

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Nada de sexo sucio esta noche.
Nada de ligueros, ni medias,
ni tacones altos.
Por un instante he pensado en tu lengua
descifrando mi boca.
No voy a poder dormir.

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Déjame al menos que me pinte los labios
que no puedo hablar de amor
con la cara lavada.

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Le propuse enrolarnos en la mafia,
comenzar con la tristeza
en la línea del fin del mundo y a destiempo.

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Bajo la ropa aullaba la carne
antes de la salida de los taxis
-tantos amaneceres vi entonces
tras un cristal-
tantas noches sin dormir
en sábanas compartidas sin ser mías
con su olor resbalando aun por mi espalda
hecha enredadera.

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Y es así,
las tardes soleadas ya no son lo que eran
si no vamos tu y yo llenos de lluvia.

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El viento cae con su peso escuálido sobre los párpados,
fríos de esperarte
los besos

sin excusas

los besos
duermen en el mantel lleno de migas

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una belleza

Anónimo dijo...

He leido cientos de poemas desde el siglo 11 0 12 hasta nuestros dias me recuerdas a jaime sabines lo has leido.

Anónimo dijo...

El de la belleza fui yo el mismo de jaime sabines