Bienvenidos a Tierra de Nadie

domingo, 29 de marzo de 2009

CONFESIONES EN LA PUERTA DE UN BAR

Al final son este tipo de verdades las que tengo que decirte,
aunque las palabras cuando salen por mi boca pesan
y escurren en hilillos
hasta caer en tus manos,

ahí es cuando dejan de ser mías
y se convierten en un nosotros bastante complicado

-lo ves, ya no estoy sonriendo-

Porque las calles no están hechas para cuentos,
ni la nuestra
es una historia de película,

dudo que lleguemos a tener un final feliz;
aún dudo que a esto se le pueda considerar un comienzo.

Esto también pesa
pero no escurre.

Hay ciertas verdades que son duras como piedras,
sólidas y opacas. Inertes,
pero sencillas.

Para qué decirte que me gustas
como a un tonto un lapicero

si me confieso cada día

con el idioma de los ojos

y los labios entreabiertos.

-Ven conmigo.
-¿por qué?
-porque quiero besarte.

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