
mientras sumerges la cabeza en el retrete
y te dejas morir.
Tendrías que rezar todas las oraciones que te enseñaron
antes de aprender lo que era el sexo,
la traición y el asco
pero la memoria no alcanza en los momentos críticos,
baja por la garganta hasta alcanzar el agua
se sumerge
y olvida.
Sólo el balbuceo
la arcada
la falta de aire
te hace levantar los ojos.
Respirar hondo. Empezar de nuevo.
3 comentarios:
y al respirar, propongo ser quien ponga el aire
http://fueradelalengua.blogspot.com/2008/12/discursos-de-buenamala-fortuna-segunda.html
...me recordó...
No sabia que te dedicaras a estas cosas!
Mu chulo! Yo me dedico mas a las fotos que a escribir, mira www.oscarbilbao.es
o http://www.flickr.com/photos/oscarbilbao/
ya me diras que te parece.
Besos
Óscar
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