No preguntes. No me pertenezco.
También tú dolías más antes,
también te pertenecías más antes.
Antes.
Antes…
ya sabes, cuando no era ahora,
ni mañana, ni después.
Era tan maravilloso,
parecíamos eternos.
Juntos: Tu y yo y la palabra.
E-T-E-R-N-O-S
No hay comentarios:
Publicar un comentario