Bienvenidos a Tierra de Nadie

viernes, 27 de abril de 2012

HURACANES


Rasurarme el coño una tarde de lluvia
depilarme cejas, piernas y sentimientos.
Salir a la ciudad
a empaparme de la humedad de los hombres

a mi paso
encontrados
sin tocarnos

sólo con el eco del sexo que nos corroe.

Vomitar
cientos de mariposas muertas,
larvas viejas

su nombre enredado en mis tripas

la convulsión
que me produjo su amor entonces,
su amor viejo de caricias viejas

vomitarlo hasta quedarme hueca,
vacía

con la mirada afilada
en una tarde de lluvia
que se cansó de esperarle.

Sumergida en un huracán de primavera.



1 comentario:

Hambre B. dijo...

me huelo que anduviste por mi casa, sigues mu tremenda.