Bienvenidos a Tierra de Nadie

viernes, 3 de octubre de 2008

DE ÉL Y DE MÍ, DE LO QUE FUIMOS



Él creía en el amor,

yo,
en la enfermedad que genera.

No supimos ponernos de acuerdo
más allá de nuestras lenguas.

Ni siquiera
el dolor era el mismo:

él no sabía nada de poetas.

Él
que me besaba los ojos
y soñaba con correrse en mi boca,

nunca supo nada de poetas.

Me dejó

hundida en el sudor,
con un reguero de sangre
escribiendo en la memoria

y una mancha de semen
como punto final
a esta historia.

2 comentarios:

mofin dijo...

parece que perdí el camino , pero un par de polvos...saliva, semen, sudor...en unos versos y más, mucho más...

si hasta Dios te avisa cuando se va a correr...

esta es la jodida Tierra de Nadie!, deja fuera la mierda antes de entrar o aquí dentro doblarás.

Isabebelita© dijo...

sabes mofin?me encantas!

el camino es el mismo, solo hay que saber buscar

te huelo

isa