
He venido a echarte un polvo,
ahora me marcho
no me llevo nada más encima
que aquello que traía.
Quizás,
algo de líquido menos
y las manos
un poco más sucias.
Dime
¿hago mal con ello?
el placer
es tan efímero
como la felicidad misma
por los dos
hay que pagar un precio
a veces demasiado alto
a veces
demasiado oscuro.
En cambio
disfrutemos de lo que ha habido,
hemos cambiado
los besos de dueño,
hemos
compartido las caricias.
Nada más
y nada menos.
Vine a echarte un polvo
ahora
me voy con las mismas.
ahora me marcho
no me llevo nada más encima
que aquello que traía.
Quizás,
algo de líquido menos
y las manos
un poco más sucias.
Dime
¿hago mal con ello?
el placer
es tan efímero
como la felicidad misma
por los dos
hay que pagar un precio
a veces demasiado alto
a veces
demasiado oscuro.
En cambio
disfrutemos de lo que ha habido,
hemos cambiado
los besos de dueño,
hemos
compartido las caricias.
Nada más
y nada menos.
Vine a echarte un polvo
ahora
me voy con las mismas.
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