
Odio las promesas,
tanto o más
como las explicaciones absurdas.
Cada cual
rehabilita sus caminos.
Y nada importa
si mañana
nuestros pasos se entrecruzan
y volvemos
a lamernos todas las primaveras.
Hoy
nos toca
cantarnos a distancia.
Mañana…
el hielo lo dirá.
Quememos paso a paso
el tiempo que nos toca
mientras el silencio aguante
tendido
en los poemas
y nos queden sueños
por soñar.
tanto o más
como las explicaciones absurdas.
Cada cual
rehabilita sus caminos.
Y nada importa
si mañana
nuestros pasos se entrecruzan
y volvemos
a lamernos todas las primaveras.
Hoy
nos toca
cantarnos a distancia.
Mañana…
el hielo lo dirá.
Quememos paso a paso
el tiempo que nos toca
mientras el silencio aguante
tendido
en los poemas
y nos queden sueños
por soñar.
(Sha la la ra la la...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario