
fumamos en la cama
el cuerpo
soñaba despierto
aún con otra piel.
Y era después,
después
antes
y ahora
cuando te pienso
agarrado a mi cadera.
Y después
sí,
después
los botones
y cremalleras,
pantalones,
camisas,
todo tirado por ahí
y la cama
y el suelo.
Ahora
cuando pienso en ti
y me urge
la necesidad
de tenerte entre mis piernas.
Ahora
cuando se me abre la boca

y deseo tus besos.
Era después
del instinto
y de tus brazos
o quizás antes.
Intermedio
de moratones,
lenguas,
de hambres
que nada tienen que ver
con comer.

Era antes
y ahora
y después de este poema
también.
Y vendrá mañana
el deseo
de arañar tu espalda
de lamer tus dedos
de bajar
bajar
hasta quedarme sin fuerzas
agotada
muda y muerta,
sumisa entre tu voz.
2 comentarios:
wow!!!
los aplausos del día te los llevas vos!!!
oídos y asimilados, jeje, gracias david
otros para ti!
besos
isa
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