La verdad es escurridiza.
Él tiene la suya, por supuesto,
la mía difiere en los conceptos.
Todas duelen.
Todas son batallas perdidas.
La verdad siempre está llena de miedo.
Bebo porque necesito soltar lastre.
Que nadie me pregunte
a quién quiero- me estoy afilando los colmillos-
que nadie me diga ven
que nadie me nombre el mañana:
no voy a salir a la ciudad.
Hoy no quiero cazar poemas.
Los ladridos duermen
a kilómetros de distancia
ajenos
a la mentira
ajenos
a mi verdad.
2 comentarios:
Se te echaba de menos, tú visceralidad a la hora de comunicar hace cercanos tus poemas.
En este parto de dolor has creado belleza.
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