donde las cosas nunca son como deben ser
-aprende-
dice la conciencia
pero me invade el silencio
y ya no hay vuelta atrás
no podría ser de otro modo.
Al otro lado
las puertas están abiertas
los cerrojos son de plástico
las miradas
juguetes a los que tengo que dar cuerda
pero no tengo pulso
ni fuerza ya para intentarlo.
Estoy aquí
ahora
sin motivos ni respuestas
dando otra vuelta de tuerca más.
Desde Getafe City.
Mundo aparte.
Ingravidez.
2 comentarios:
Soys tan parecidos, que ha veces da miedo...
besos
te quiero
yo también te quiero
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