No hay domingos que
el esperma no amanezca entre mis tetas,
sabe como yo
que es el mejor lugar para nacer.
De lo más hondo
a la línea fugitiva
que resbala por mi piel
buscando realidades.
Amanece hoy
y no me impongo límites,
sé estremecer tu cuerpo
y sólo me queda morder.
Maúllo junto a tu oído
mi pequeño orgasmo,
dios no se interpone
entre mi cuello y el tuyo.
Debe estar de mi parte
en esta creación.
No busco que te corras,
es más fácil que eso,
la humedad
se interpone entre los cuerpos,
se hace moho,
olvido,
a veces pena
y crece
el ansia al lamer tus besos.
Maúllo junto a tu oído
mi pequeño orgasmo,
y sé que dios está de tu parte
en esta creación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario