Bienvenidos a Tierra de Nadie

sábado, 26 de abril de 2008

ENTRE BUNBURY Y NACHO VEGAS

La cama escupe su golpe en las barreras
mientras caen sumisos mis sonajeros,
la noche fundida en unas gafas de sol
donde no existe ni londres ni madrid,
apenas dos cuerpos
con más hambre
de besos
que otra cosa,
dos cuerpos
en perpetua batalla
sin un premio que ganar.
No busco el tuyo
ni siquiera eso me hace falta,
cae desarmado entre mis dedos
pronunciando las claves
que nunca supe descifrar.
Agotar el ansia que me trajo aqui,
el hambre visceral de las sonrisas
que hoy me arrastra
entre Búnbury y Nacho Vegas,
ya sabes a que me refiero,
veinte metros cuadrados
dan a veces para demasiado más.

La cama cae
y ya sólo existen
los dientes que guardan mi cuello,
los ojos cerrados,
el sudor de ese algo
que nos sabe a dulce
y ya no es ni tabaco ni cerveza,
sólo la voz
el ansia agotando
su último impulso.

Y las niñas van cantando,
ya sabes a lo que me refiero,
y bebes un litro
fuera de la habitación,
aún cerca de mi,
aún esperando mi cuerpo.

Mira, las niñas van cantando:
sha la la la la laaaaa...

Muy bien niñas.

No hay comentarios: